lunes, 29 de marzo de 2010

Dime

¿Quiénes somos?

¿Quién doblega nuestra paz?

¿Quién ha arrancado impunemente
nuestros sueños de raíz?

¿Quién sonríe por nosotros,
quién nos ama?

sábado, 27 de marzo de 2010

Atardecer

Yo soy.

Duermo tormentosamente
sobre la punta de aquel árbol decrépito.

Bombardean mi casa,
mi templo
y mi alegría.

Los gorjeos suaves de las aves
se transforman en rugidos infernales:
en trompetas terribles
anunciando el final de los días.

Despierto mientras caigo.

Aterrizo

y me encuentro con extraños parajes
grises y empolvados.

El cielo de satánica iridiscencia
se cierne sobre nosotros,

la lluvia pinta en el sueño gris
cuadros ignotos
de pasión y dolor.

¿Qué hago?

Soy demasiado cobarde para seguir viviendo,
pero también para morir.

Mátame!

(Creo estar en el suelo, pero sigo cayendo.)

Todos los muertos se acercan.

Me tienden la mano y regurgitan

(sobre mi),


miénten y aman al porvenir,
a mi, a nosotros.

Luego se ríen burlonamente,
me escupen y me abrazan.

─Lamento no poder ayudarte─ dije entonces.

Y quise despertar, pero no pude.