Tú: más mío que mi mano izquierda,
el aire triste, y caminar.
Un gota cae.
Un pedazo de luz la atraviesa.
Atrás: un árbol y una piedra.
El sueño del asceta.
Cae la doncella.
Cae una pluma, una hoja,
el profeta muere,
y atravesando su cadáver,
el cielo.
¡El cielo!