Lo ineluctable de lo urbano, de lo cotidiano, de lo ordinario y de lo insignificante
domingo, 2 de enero de 2011
Es la primera madrugada del perfecto año 2011(y digo perfecto porque hasta ahora no me ha pasado nada malo) y yo en frente de una computadora me pongo a pensar...Es muy cierto eso que dicen que ya cualquiera es escritor, pero no me preocupo demasiado porque aún faltan muchos lectores, como sea es muy tarde y mañana por la mañana tendre que levantarme para ir a reunirme con mi mamá en una iglesia a la que destesto, pero mi consuelo es que justo en este momento prenderé mi último ciarro del día, y ya podrán imaginar que aunque prometí a mamá llegar temprano es poco probable que de buena gana me pare, bañe, desayune, tome el metro, un pesero, camine y llegue con una sonrisa a un lugar donde adoran a un dios en el cual no creo y todos fingen una sonrisa hipocrita para aplacar las ansias de aceptación de unos cuantos fanáticos religiosos...Como sea no debemos empezar mal este perfecto año, asi que creo que sí; me pararé, desayunaré, tomaré un pesero y bla bla bla bla y llegaré con una gran sonrisa disfrutando que a pesar de cualquier cosa el mañana es hoy y estamos aún vivos. Bien solo me resta decir que me gustaría hablarte Zanella...Se acercan casi dos años desde que nos hemos visto y a pesar de lo poco(o mucho que nos hemos conocido) sabes que estas constantemente presente entre los personajes que en cierta forma rodean mi vida. Feliz año nuevo.