sábado, 14 de agosto de 2010

De la tragedia de mi vida

No volví a encontrar un poema de Rubén Ruvalcaba, pero estoy seguro que ese día todos los hados se reunieron en mi favor, y es que un amor como esos que se han tenido tantos, y tal vez más extraños, son por los que vale la vida la pena. Los amores de rayo, aquellos que un día se reunen para no volverse a ver, por que a saberse que los sentimientos que no se expresan son los que se han de recordar. Ni siquiera recuerdo su nombre, pero el amor, el más sucitado de los sentimientos humanos, es el que ha movido todas las vidas. el amor es la vida real; el amor y el sexo, aquello en lo que todo el mundo piensa. Se reunen los todos en un punto; millones de historias creando creciendo cesando todo. ¡Viva la vida ! ¿Qué más me queda decir? Que viva mil veces. No hay otra cosa. Amor y sexo. Profano y cortés.