¿Dónde he de buscar la verdad?
¿A dónde llevaran mis pasos
a estos tristes sentimientos de franqueza?
¿Dónde es que se perdió el destino
para dar paso a la circunstancia?
¿A dónde iremos para reencontrar
nuestras pretensiones de grandeza?
¿Qué le sucedió al aplomo
de tus versos y tus palabras?
(A ese acento triste con que
arrastrabas las palabras
sobre tu espalda;
y soñabas con un mejor mañana.)
¿A dónde iremos para escapar de
ésta realidad tan inexorable?
¿Cómo deconstruiremos
nuestros pasos? (Las formas inherentes
del sentimiento minimalista)
¿A dónde iremos?
¿A dónde?
¿A dónde?