sábado, 31 de octubre de 2009

¿Qué me pasa?

He llegado al punto donde la pornografía empieza a aburrirme
Donde me siento mal por besar a cualquiera en una fiesta
Donde se vuelve monótona la alegría y cotidiana la inusualidad
Tal vez es que ya he sufrido demasiado para desacostumbrarme ahora
O es que cambio mucho mi vida en muy poco tiempo.

viernes, 30 de octubre de 2009

Supongo que de algún modo todos los números tienen cierto gradode parentezco con el uno.

De algunos muebles

Si se pone uno a pensar, hay cosas que forman parte de nuestra vida diaria y son ─sin embargo─ del todo superfluas.
Ayer me di cuenta de un estorbo bastante importante: la mesita de mi sala.
Hasta ahora solo se me ocurre que sirve para amontonar papeles, para pegarse en la espinilla y para que se le aflojen las patas.

De huauzotles y otras cosas más humanas

(...)Guayabas, sandías, membrillos, mentadas, sonrisas, saludos (...)
Puedo ser todo menos perfecto. Cambiante, nefasto, egoista, olvidadizo...
A veces se me olvida que te tengo, que nos tenemos. Y las aves y la luna y el sol me deprimen hasta el absurdo.
Curiosamente siempre ─en el momento preciso─ apareces tú o algo que me recuerda a ti.
─Amigos: sean felices y si no lo son, cómprense un perro: es porque están sólos.
:)

jueves, 29 de octubre de 2009

Pequña espístola nocturna

Tal vez ya lo sepas, pero te amo. Te amo como nunca habia amado (de hecho jamas habia usado ese verbo en tal forma)y como seguramente nunca lo hare. Te has vuelto todo para mi, lo que es una forma corta de decir todo lo bueno que has traido a mi vida y también lo poco que me siento merecedor de tanto amor.

En palabras sencillas, te amo. Tendría que inventar nuevas palabras y retoricas para decir lo que siento por ti. Tendria que inventar para empezar la doble afirmacion y luego tendria que hacer infinito el léxico y omnipotente mi lengua, pero no puedo. Soy humano y mis alcances limitados. Me limito a las palabras ya inventadas y a sintáxis ya formadas.

No se me ocurre mejor forma de decir cuánto te amo, que en función de lo que no puedo hacer por expresarlo.

Ni siquiera en mi onirismo suceden las palabras correctas para siquiera delinear tu ser...

En otras palabras, eres etéreo, eres casi inmaterial. De no ser porque te he tenido en mis brazos, y he besado tus labios, diria que no existes.

Espero no hayas tomado a mal lo de casi inexistente.
¡Te amo!

lunes, 26 de octubre de 2009

Antony Gormley

En el Antiguo Colegio de San Ildefonso se encuentra montada la exposición de Antony Gormley. $22.50 valieron la pena.
Sorprende un poco entrar de lleno al espacio y observar la figura de un hombre en el piso. No es lo que suele verse en los museos.
Es sorprendente cómo en un punto aplastado en el suelo la gente puede observar el tortuoso camino del artista hacia el autodescubirmiento crítico.
Al dar la vuelta para encontrarme con un montón de balas-semilla amontonadas en el suelo, me encontré con una silla, que en verdad nunca supe si era para sentarse, o era parte de la exposición ─lo mismo pasó con varios extinguidores─.
La habitación del pan me pareció maravillosamente...panil. Aunque la verdad yo hubiera usado pan integral ─o negro, en palabras de quien me acompañaba─.
La Reflection II me inquietó bastante. Hasta ese punto me parecía que el señor es un exhibicionista medio pervertido.
Cuando vi el Ferment lo único en lo que podía pensar era en cadenas de polímeros y estructuras cristalinas.
Luego llegarón algunos soldados en eterna turgencia viril, los insiders. Me inquietó particularmente el de la extrema izquierda. Parecía una sombra embarrada en medio de la sala. Parecía tan inexistente que, apenas me moviera desparecería.
Siempre he pensado en las estrellas como los vértices de una enorme poliedro tan irregular como infinito. Al parecer Gormley piensa igual que yo.

Conformismo

¡Maldigo mi espíritu filosófico! Siempre cuestiona, siempre busca, nunca encuentra...
¡Pero no! Precisamente ésto es lo que busca. Pecisamente tú eres la respuesta, la cuestión, la esencia.
Sí. Ahora puedo dejar de preguntar y sólo amarte.

Tú no eres mi cadena, sino mis alas!

domingo, 25 de octubre de 2009

Contemplando

Mientras los demás ─imberbes─ parloteaban estupideces, nosotros solamente caminábamos. Hacia ningún lugar y sin ningún proposito más que el de estar juntos.
─Engendros del mal─vociferaron una señora y sus esposo con la mirada.
Por otra parte una dulce intendente en San Ildefonso y una muchacha en el metro nos sonrieron con dulzura. Por esas personas vale la pena creer que el mundo puede ser un lugar mejor

Cascada

Me gusta cómo cae tu cuello
hasta tus hombros;
cómo salen a chorros tus brazos
y gotean suavemente tus manos.
Tus dedos.
Tus besos hasta mi frente.
Mis labios.

sábado, 24 de octubre de 2009

Agradecimiento

La sombra rondaba mi vida, mi corazón y mi mente. No podía continuar. Sólo sentía tristeza, soledad y muerte. Y en esos momentos, en que pensaba que ya solo quedaba morir, llegaste tú, me diste esperanza, me diste la luz; me diste todo lo que yo no imaginaba, lo que nunca habría pedido, me diste la vida.
Así fue que llegaste, y luego poco a poco, tras la esperanza, comencé a amarte. Poco a poco, y aún creciendo, un poco más. A cada palabra, a cada instante, a cada uno de tus besos y abrazos, a cada mirada.
Así pues sólo me queda decir: Gracias, te amo.

No es indirecta

Decir indescriptible es una buena excusa para no pensar demasiado.

¿Qué se creen?

Mi teléfono celular no tiene mucho de espectacular. Mejor dicho nada. Toma fotos ─que se quedarán para siempre en su estúpida memoria interna─; graba unas cuantas pistas de audio; recibe y hace llamadas, así como mensajes, además de unas cuantas inútiles chucherías más para hacerle al cuento.
Hace un rato apereció en su pantalla que decía "La batería que está usando no es original. No recargará. Para más información contacte a su distribuidor".
Claro está que nunca le he tocado la batería, pero ahora se niega a decirme la energía restante en la misma.
Ahora resulta que muy fino...

Tú y yo

Deseo.
Tus manos.
Frenesí.

Palpito.
Nos abrazamos.
Nuestros labios.
El cielo.
Las nubes.
Los árboles.
Nuestras manos.

No puedo detenerme

Antes creía que escribía por trascendencia. Para que a los demás les gustara lo que escribo. Hoy escribo solamente por egoísmo. Sólo así puedo vertir todo lo que siento en la publicidad del Internet y liberarme de ciertas presiones que mis pensamientos ─como todo buen fluido─ ejercen equitativamente sobre mi cuerpo y demás recovecos de mi mente. Mi felicidad es directamente proporcional a la cantidad de cosas que escribo. Escribo porque no quiero sentirme encerrado dentro de mi mismo.

Paráfrasis de una errata de Borges

─¿No va jamás al baño?
─No. No baja más al baño. Prefiere usar el de arriba.

De teléfonos

─Lo siento, mi teléfono está descompuesto.
─¿No pagaste la factura?
─Soy poeta

Me gusta...

Me gusta cuando callas, porque las palabras fluyen a través de tus labios ─mudas y danzantes─ hasta mis entrañas, porque tus ojos parecen abrirse en múltiples fractales hasta tu alma, porque en las comisuras de tus labios, que sonríen infinitamente como con cierta timidez, se dibujan suspiros y palabras y destinos.
Me gusta cuando bajas un poco la mirada sólo para poder encontrarte con mis ojos y besarme. Me gusta cuando juegas con mi cabello. Me gusta cuando de pronto sonríes y no dices nada. (...)

viernes, 23 de octubre de 2009

Por otro lado, te amo

Ya lo dije: te amo. Te amo, por que soy tremendamente egoísta. Estoy dispuesto a todo, porque tú eres todo. Por eso mismo no tengo miedo a nada ─dicho con buena retórica, tengo miedo a nada─ cuando estoy contigo, o cuando te recuerdo. Nunca me había sentido tan indiferente de los demás. No es que quiera ejercer mi derecho a que no me vean como un raro, sino que contigo me siento totalmente bien. No somos dos, somo tú y yo.

Un platano y dos sandías




Es triste observar cómo las cosas cambian; cómo en lo que uno creía se desmorona poco a poco, aún cuando se trate de uno mismo.

Me entristece profundamente ver la clase de persona en la que me convertí. Manipulé las cosas a mi antojo y mentí a diestra y siniestra sólo para divertirme un poco. Ésta me parece la mejor manera de redimirme un poco. Lo siento. Creo que no quise hacerlo.
¿Dónde quedó la benevolencia y la circunspección?
Perdón, pero no me importas más que un platano y dos sandías.

Sueño

Todo gris. Sin música. Sin ruido. La gran entrada de un gran edificio. Algunos ríen, algunos van caminando con una cara habitual de aburrimiento. Veo dos jóvenes fumando sentados en una bardilla. De pronto veo una mujer. Elegante, de abrigo largo de tweed a rombos hasta los tobillos. Gris. Sombrero extraño; como pequeñito y abombado sobre los ojos. Bufanda púrpura cuidadosamente acomodada. Zapatos púrpura.
De pronto una a una comienzan a caer del cielo, como gotas de lluvia, caen las notas de un piano.
Quiero alcanzarla. Quiero coger su bufanda. Comienzo a caminar tras ella. Todo se acelera. Corre. Corro.
─¿Por qué─ pregunto desesperadamente.
No hace caso. Sólo corre.
Llega al frente exacto de una puerta automática, y al mismo tiempo que alcanzo su bufanda y su sombrero, la puerta se abre para dejarla pasar, y cuando estaba por entrar también, se cerró.
─¿Por qué el sombrero? ¿Porqué la bufanda?

jueves, 22 de octubre de 2009

¿Cómo es posible?

¿Cómo es posible que entre tanto espacio-tiempo el nuestro coincida tanto? ¿Cómo es posible que te fueras a enamorar de un loco poeta enamorado? ¿Cómo es que el más lindo de este mundo vino a parar aquí a mis brazos?
(suspiro)
No sé. No puedo. No me alcanzan las palabras, ni los besos, ni los abrazos para pagarte todo lo bueno que me has dado. Me has salvado. Me has sacado de la abisal soledad en que me encontraba y en que lentamente moría. No te puedo ofrecer sino a mi mismo. Todo yo. Todo de mi. Todo para ti.
Tal vez pido mucho, pero solo pido una cosa: déjame amarte.

Hola

Tienes razon, a veces un hola basta. ¿Qué si pudieramos decir hola al decir silla, o decir adios cuando dices vengo?Puede haber un oceano en un nada o un nada en un universo. Se puede vaciar toda una vida en un adjetivo o adivinar la historia de un pronombre. En cualquier caso: Hola y Adiós.

So...

No tengo mucho que decir
A veces un !hola¡ basta
Así pasa...
en fin !hola¡

miércoles, 21 de octubre de 2009

Compartir

Una tarde,
un camino,
un anhelo,
un destino,

un silencio,
un olvido,
un helado,
o un vacío.

lunes, 19 de octubre de 2009

Me he decidido a escribir fé con acento o de algunas sobrevalorizaciones

Nunca he creido saber qué es el amor. Nunca he dicho amar a alguien, pues siempre me he regido por la filosofía josejosiana (al igual que muchos mexicanos) de que amar y querer no es igual. Así se establece un circulo vicioso en cual nunca amaría por ser demasiado trascendental el amor para conocerlo. Repito, nunca he creido saber qué es el amor, aunque estoy seguro de que aún cuando pudiera estar seguro sería algo aproximadamente igual a ésto. Tal vez más importantes que las desvalorizaciones son las sobrevalorizaciones. Las hay que ayudan a trascender lo común y nos plantan en el hito de lo extraordinario. Tal es el caso de amigo, amar, excelente. No hay que abusar en su uso, pues las palabras también se erosionan y quedan del todo inservibles.
Quizá una primera vez no haga daño. No pido razones ni explicaciones. No pido nada. Sólo siento. Ahora sé a que se refieren con las mentadas "mariposas en el estomago" que no es otra cosa que un coctél de serotonina mezclada con adrenalina ─ojala no esté de verdad en el estomago─. Dicho de éste modo la cosa pierde un poco de sentido, así que lo trataré de expresar mejor: te amo.

¿Por qué?


y tú
y yo cuando estoy contigo.
Nosotros,
y tus ojos,

y tú.

Por ti, amor

Por ti, amor, voy, vuelvo,
floto.

Por ti vuelo en suspiros
y versos;
por ti creo en la vida
y en destinos manifiestos.

Al fin, amor,
¿No lo merecemos?

Por ti, amor, destinos inconexos,
vértices infinitos,
adjetivos que se hacen verbo.

Tú azul mientras llueves
sobre todo.
Tú tibio entrelazándote
en mis brazos.

Por ti, amor;
amor, por ti.
Por ti deseo
y camino
y despierto;
y agonizo en sueños
y te pierdo
y no te veo.

Por ti imagino,
creo,
creo.

domingo, 18 de octubre de 2009

Del novísimo furor que en estos días se estila

Ya no está de moda morir de amor,
ni morir de ti;
ni vivir
por tu calor,
o vivir por
tu existir.

Por ti yo ni muero,
ni vivo:
solo pienso,
siento,
quiero, existo.

Por ti soy,
estoy, creo.

Yo soy.

Yo somos.

sábado, 17 de octubre de 2009

Mientras yo pensaba en otro,
Él pensaba en mi;
Mientras yo vivía por otro,
Él vivía por mi.
El otro me olvidó
Y estoy empezando a pensar
Que soy algo egoista.

viernes, 16 de octubre de 2009

Te lo diré

Te lo diré
porque quiero,
porque te quiero,
porque te extraño,
porque te busco,
porque te encuentro.

Te lo diré
aunque no encuentro
palabras para decirte tanto,
ni tanto encuentro
para decirte que te amo.

Te lo digo porque
te espero,
te lo digo porque
no hallo,
porque no encuentro,
porque no puedo.

Porque no puedo
esperar ya tanto
para decirte,
para decirte te amo.

A nadie, sólo se me ocurrió.

jueves, 15 de octubre de 2009

Luna llena

Surcos pálidos;
guías espirituales
hacia lo divino;
río de plata
y cauce dorado;
tintineo suave
de fragante
anhelo.

Suave monte
perdido;
lúnula
de lo imposible;
impasible
turba
de inocentes
márbulas
inconcientes
y ezxtertantes.

A monsieur Rimbaud.

sábado, 10 de octubre de 2009

Tras bambalinas


A veces yo mismo me hago creer que todo lo que sucede a mi alrededor está mal. A veces me cuesta creer que más allá de mi exista un mundo de ridículas dificutades infranqueables.
Es egoista, lo sé. Pensar que teniendo tanto que muchos desean, no tengo nada; que teniendo a mi lado a los mejores amigos que podría desear, me sienta solo; que desdeñe una salchicha por un gazpacho; que prefiera dormir a usar mis dos manos en crear algo que cambie a la humanidad.
Creo que ya es tiempo de esconderme de nuevo y volver a mi vida subrepticia para poder volver a ser feliz.

Me han dicho loco por tomarle fotos a Churubusco desde el carro, pero ¿Quién les dice locos a aquellos que no notan el espectacular vacío (y el vacío tan espectacular) entre la multitud de cemento y esos cuantos árboles entre la herrumbre defeña?

Deseos sobre la mesa

Sí, tal vez tenía sed o tal vez iba en busca de alguna aventura, pero creo que jamás podré saber lo que hacía ese pedazo de pan sobre el vaso de agua....

lunes, 5 de octubre de 2009

Esperándote

Los trozos rotos de mi corazón
llegaron a formar parte
del paisaje urbano
de mi habitación
─tirados en el suelo─
miesntras los observaba
tendido en mi cama,
abrazando tu recuerdo
dentro de una almohada.

El tiempo de deshebra
lentamente
y flota(ba)
sobre mi cabeza
revoloteando como
una palabra en agonía
en los labios de un poeta.

A Monsieur Rimbaud

sábado, 3 de octubre de 2009

Juramento

Juro que yo soy la víctima. ¿De quién? De mí mismo, claro. No hay alguien más que me odie tanto o que me sonsaque tantas cosas que jamás habría querido hacer. No hay alguien que me haya golpeado tanto o vejado tantas veces como yo mismo. Juro también ─confieso─ que me encuentro en un incesto incomodo e intempestuoso ─conmigo, claro, mi mas universal hermano─.


Juro que no encuentro la salida de esta prisión que es amarte. Ya no comprendo cómo es que llegué a sentir todo ésto que me libera y a la vez me aprisiona en una oleada de compulsiones libertarias hacia ninguna parte.
Juro que no quería. Que no quería ver mi vida tan complicada; que no quería tener que decidir tantas cosas en tan poco tiempo. Por supuesto me refiero a que no quería tener que lidiar con más personas aparte de mi, pero claro, ya estoy aquí, y más que irremediable se me ha vuelto necesario y hasta placentero.

Te veo

Te veo (y (ahí voy con los paréntesis (he leído que no es bueno usar demasiados paréntesis (pero no de alguna fuente confiable (es decir que lo leí en un libro (un libro es siempre muy subjetivo (excepto los de matemáticas, pero prefiero pensar que son invención del profe Roberto)))))) nos vamos, (tomados de la mano (es muy cursi, pero seguro comprendes por qué lo digo)) y cantamos juntos y regresamos mil veces (es decir que fuimos 999 veces (curioso, al revés sería 666 (pero no seamos pesimistas))) a ningún lugar y desde ninguna parte, y nos decimos mil proverbios, poemas y versos, mientras todos sufren y nosotros gozamos (sufriendo un poco de vez en cuando (para no faltar a la costumbre poética (creo que ya sé por qué me dicen melancólico (de nuevo no seamos pesimistas)))) la alegría de todo y nada a la vez; y luego vivimos y morimos unas cuantas veces y resucitamos siempre, a cada momento para no quedarnos muertos y olvidados como hacen todos los demás) y te quiero.
Te veo y te quiero.
A monsieur Rimbaud

Desalcance

¿En qué ficción reptante
nos descubrimos?
¿En qué deseo tan anhelante
tú y yo nos conocimos?
¿Cómo fue que lo ordinario,
lo coincidente
y lo febril derivaron
ésta parvada
de pavadas
desempavesadas?

Sólo se me ocurre decir:
pavada.
1. f. Manada de pavos.

A monsieur Rimbaud

I n c o n t r a r t e (no es una palabra, son algunas letras)

Necesidad de volar,
derramar...
de amar.

Falsedad pura,
que nubla
mis ojos
y mi hipotálamo.

Tus manos me curan,
aunque están tan lejos
y pienso
que después de todo
la habitación esta
bien a oscuras.

A monsieur Rimbaud

Eres

Orquídea
que desvanece
la realidad
en el camino
de la ilusión
y las fragilidades
del saber.

A monsieur Rimbaud

Ilusiones de papel (sobre la obra de teatro)

La realidad se transforma desde la fantasía a lo ineludible. Antes de poder vivir, se imagina; se crea un mundo a nuestro alrededor, que concibe y destruye verdades inefables que se desmoronan con un solo soplo del viento, o peor aún, no se destruyen.

Después de ti

Después de ti...
Déspués de ti no hay nada.

El suelo se desmorona a mis pies
en conjugaciones impertérritas
y complementos incircunstanciales.

Después de ti, la nada.

Después de ti no hay nada.

viernes, 2 de octubre de 2009

Sinónimos

Si de algo me considero un fiel ateo es de la sinonimia. No da lo mismo decir banco que silla, poeta que loco o pez que pescado.
No creo en ningún sinónimo excepto tal vez en un par que me ha parecido ridículo encontrar que su usen tan distintamente: ´Poesía y realidad.

Recordando

Un resplandor
en el ortocentro
─en la existencia
corta─ deun ocaso
iluminaba
ansioso tu rostro
entre las nubes
y rememoraba
tus versos
en el cielo.

Y la impronta
el tiempo perdido
reaparece
en el rostro
asfáltico
del Periférico.

A Monsieur Rimbaud

jueves, 1 de octubre de 2009

Preceptos para un día lluvioso

Flota, ríe, llora, canta, chifla, salta, mata, miénte, ama, lee, come, duerme, habla, grita, besa, roba, escucha, camina, observa, deténte, pregunta, responde, baila, descubre, imagina, cava, siente, muere, revive, reencarna, sufre, oscurece, llueve, odia, entristece, susurra, comparte, crea, toca, lame, escribe, vive.

Reguiletes existencialistas

Es difícil distinguir un más allá de entre un montón de girándulas agarbanzadas alrededor de las cuales giran un montón de palabrerías bien ensayadas y sentimientos anehelantes para ser sentidos. Es muy fácil ser intuitivo cuando todo te dice exactamente lo que quieres escuchar y cuando cierras tus sentidos a lo ineludible de ser un humano. Es bastante dáil también decir palabras si has pasado tu vida soñando y transfigurando la realidad a tu conveniencia.
Lo que es relativamente sencillo es adivinar entre las sombras un pasado o un presente ─incluso el deseo de un futuro─ común que te lleven a la perdición o al final de un arcoiris ─Podemos vivir inmensamente felices en el poblado de Perdición, donde hay sólo unos cuantos miles de habitantes o podemos resbalar eternamente por el arcoiris hasta toparnos con un precipicio─.
Lo que quiero decir es que "la vida es demasido complicada. Tal vezpor eso morimos. Para que ésto no sea para siempre" Dixit Monsieur Rimbaud

El porqué de cierto blog fracasado

¿Porqué el subterráneo?

A ojos de los millones de personas que lo han utilizado posiblemente no tenga nada de especial. Un montón de hojalata que te pone toda la ciudad a dos pesos de distancia. Un buen lugar para conseguir arrimones gratis y para enterarte de los éxitos del momento. Un extraordinario breviario cultural dentro del caos citadino en que aun a las dos de la tarde hay tiempo para Juan Rulfo. Un imprescindible compendio etnográfico urbano donde se encuentran personas de todos tamaños, sabores y por supuesto olores. Los microbuses son otra historia: vulgares, ruidosos hasta el hastío, incomodos y poco prácticos, además de estorbosos y feos en su mayoría.
¿Cuántas personas antes que tú habrán ocupado ese mismo asiento? ¿Cuántas conversaciones no habrán transcurrido en ese mismo vagón en que te encuentras? ¿De cuantas tragedias y amoríos no se ha dado parte en los andenes misteriosos y meditabundos o algarabiosos y concurridos?
Como cada pedazo de ésta ciudad tan inagotable, inalcanzable y cotidiana, el metro merece un buen lugar dentro de mi pensamiento.