lunes, 28 de junio de 2010

Elegía y lamento por un amor (¿perdido?)



1. Elegía

No hay razón en razonar
de cualquier amor,
cualquier razón;
eres tú, pues, la razón
de mi vivir, de mi existir.



Ahora puedo jactarme del usufructo de mis agonías;
el recuerdo de un viacrucis bien merecido
se agolpa en mi memoria mas o menos cada tercer día;
aquellos días en que mis esfuerzos
se velaban por las noches 
a la luz de un beso inalcanzable;
de un instante acompañado de su voz.

Aquellas ansias, aquel infame deseo de no estar solo;
la imperiosa necesidad de un abrazo
y el incesante anhelo de un presente.

2. Lamento kitsch

¿Qué resurrección espera a éste amor muerto?
¿Hasta dónde llegarán los pasos infernales
de ésta extraña simpatía?
¿Qué impertérrito dilema planteará
tu compañía?

¿Quiénes serán los mártires de ésta ocasión?
¿Qué engaño tan pluscuamperfecto
han de protagonizar mis palabras más esdrújulas?
¿En dónde se encontraran de nuestras almas
las grises lúnulas?