Lo ineluctable de lo urbano, de lo cotidiano, de lo ordinario y de lo insignificante
domingo, 20 de junio de 2010
Yo también te extraño; muy a menudo. A diario. Tú voz. 2 de febrero. También el 17 de abril. Los sábados por la mañana. En Churubusco. Pienso. Mozart. Rimbaud. Francés. Un sillón... He muerto. ¿Algún día nos encontraremos?